Parmesano en la comida para bebés: ¿sí o no?
Introducción
Parmesano en la comida para bebés: ¿sí o no? Entre las preguntas que se hacen los nuevos padres con un bebé que se acerca a alimentos distintos a la leche materna o de fórmula, ésta sin duda tiene un lugar de honor.
En el artículo de las siguientes líneas podrás encontrar la respuesta. El contenido, que está precedido de un índice para darte la oportunidad, si lo deseas, de profundizar en todos los detalles del tema simplemente haciendo clic en los títulos de los párrafos, se basa en los consejos de la Doctora Federica dell'Oro, bióloga nutricionista experta en nutrición infantil y autora del curso en vídeo "Autodestete práctico, fácil y sin estrés".
Para más información también puedes encontrarme en Instagram en @drsilva.com_official .
Queso parmesano para recién nacidos: ¿cómo regularlo?
La respuesta a la pregunta de si incluir o no parmesano en la comida del bebé es un rotundo “Depende”. ¿De qué? Tal como lo especifica este vídeo de la Doctora Federica Dell'Oro, todo está relacionado con el uso que le das.
Si lo consideras una fuente de proteínas no hay problemas, siempre y cuando te mantengas dentro del límite de dos veces por semana recomendado para el consumo de queso en el autodestete.
Sin embargo, cuando se utiliza como complemento a otra fuente de proteínas , como legumbres, pescado, carne o huevos, resulta redundante.
Tomemos algunos ejemplos concretos para entenderlo mejor (puedes encontrar muchos más en el curso en vídeo). Si cocinas un risotto de calabaza con una pizca de parmesano, queda bien. Es, de hecho, una comida equilibrada . El arroz satisface el requerimiento de carbohidratos, la calabaza el requerimiento de fibra, el parmesano el requerimiento de proteínas.
Distinto, sin embargo, es el caso de la pasta con ragú, incluso a base de verduras. En este caso, añadir la clásica pizca de parmesano supone incluir dos fuentes de proteínas en la comida del pequeño.

¿Cuánto parmesano debo agregar a la comida del bebé?
Aclaradas las recomendaciones mencionadas anteriormente respecto al manejo del parmesano en la alimentación infantil, es natural preguntarse cuáles son las dosis adecuadas.
Una sola cucharadita , que equivale aproximadamente a 5 gramos , es más que suficiente.
Es fundamental no sobrepasar este límite ya que el organismo de los más pequeños, en caso de sobrecarga proteica, puede sufrir problemas críticos relacionados con la función renal.
No hay que olvidar que, como se menciona eneste artículo , el parmesano es una fuente de sal.
En cuanto a su uso en el autodestete , el sentido común y la moderación deben ser la guía.
Por eso, repito, es fundamental no abusar del parmesano a la hora de preparar platos para los más pequeños y para los adultos de la familia.